Abstract.
Todo el mundo nos dice qué creer, qué es lo correcto, pero el hecho es que si lo analizas, sólo estamos repitiendo esquemas que en el hecho están fallando, es por eso que pregunto ¿te has planteado la posibilidad de probar nuevas fórmulas que te permitan llegar a tus propios paradigmas, pensar por tí misma?
La historia empieza siempre igual: un hombre y una mujer se conocen, se gustan y con el paso de los días sienten un profunda necesidad el uno por el otro y seguro habrá sexo. Pero los caminos para obtenerlo, en uno y otro son distintos: para él las cosas deberían darse sin muchas complicaciones, sin nos gustamos ¡hagámoslo! lo que ella también desea... pero "nos casamos ¿eh?". Finalmente sucede: el sexo y el matrimonio.
Pero cuando el tiempo pasa, la emoción se disipa, la chispa se apaga a fuerza de rutina, costumbre, decepción, la gente se siente sola, lo cual me lleva al punto que deseo tratar: son pocas las mujeres casadas que conozco que afirman ser felices; quien si lo es en verdad la felicito, pero aquellas que verbalizan su decepción, incluso ahora se pregunta en qué estaban pensando cuando optaron por andar esta aventura.
Triste ¿no creen? sobre todo para quienes como yo, creen firmemente en la pareja y la familia y que miro -sin sentirme ajena y sólo ver la viga en el ojo ajeno-, como la sociedad mexicana está en crisis y con ella a las parejas, la familia, la relación de hijos con padres, viceversa y un largo etcétera.
Y planteando el asunto a las mujeres luego de los 30, casadas y solteras, pregunto: ¿por qué no son felices? Luego de estarlo meditando y considerar la experiencia propia y ajena de varios años, me parece que tanta infelicidad puede estar relacionada con razones de fondo, atribuibles a la estructura, los paradigmas y la forma de comprender el mundo. Pareciera que ser, amar, estar, fuera algo autoinferido por el ser humano siendo, considero, que como todo arte y conocimiento que se respete, exige tiempo y conocimiento. Todo el mundo nos dice qué creer, qué es lo correcto, pero el hecho es que si lo analizas, sólo estamos repitiendo esquemas que en el hecho están fallando, es por eso que pregunto ¿te has planteado la posibilidad de probar nuevas fórmulas que te permitan llegar a tus propios paradigmas, pensar por tí misma? Analicemos algunos factores que creo podrían haciendo a las mujeres la vida un infierno... o un paraíso, a según.
Sin duda el factor clave, el más espeso, es creerte que sólo cuando eres madre te "realizas" como mujer. ¿Habrase visto argumento más injusto? Para toda mujer, ser madre es digamos, un derecho divino, nuestro privilegio; puedes ser madre por el lógico hecho de ser mujer, joven y fértil... luego entonces ¿quién se atrevió a decir qué sólo a través de una condición básica y definitoria de la mujer, es cuando te realizas? Me parece incluso un argumento machista, a fin de que aquella que se afana profesionalmente no lo disfruten e incluso se sientan culpables o disminuida sino has ejercido como madre. Por supuesto la familia ejerce una presión terrible a embarazarte, pero la realidad es que la maternidad te encadena a una serie de obligaciones y responsabilidades para las que ninguna estamos preparada; nadie nace sabiendo ser madre y sólo hasta que lo eres, te das cuenta en lo que te has metido; nunca más pensarás en el yo, ahora te afanarás con el nosotros y que tu vida girará en torno a los otros. Así es que piánsalo para que cuando asumas esa gran responsabilidad sea con el conocimiento de causa y después no sientas que te engañaron.
Otro es el factor profesional. Al menos en México le dedicas un mínimo de 16 años a la escuela, de la primaria a la licenciatura. En los recintos educativos constantemente te repiten que la educación es el camino de la superación, que la información te da poder, que el aprender te abre puertas y conocimientos... todos los argumentos posibles que te ayuden a desplegar tus alas; así las cosas, eliges una carrera que te apasiona y significa, surcas el cielo, te sientes plena como profesionista, económicamente útil, incluso, algunas, comprometida con el desarrollo de tu país. Pero de pronto ¡paf! como en muchos casos, la mujer renuncia a todo para dedicarse al hogar. Es como por tu propia voluntad, hubieras aceptado los grilletes. Y vienen las tardes de tristeza, anhelando, pensando que desperdicias tu vida entre cuatro paredes... miras el cielo, el horizonte, el firmamento, tal lejos y tan cerca.
Otro elemento a destacar es la elección de la pareja. Al parecer en una edad de nuestra vida, obvio antes de los 30, a las mujeres nos empieza a pesar el reloj biológico, así como los discursos y estructuras sobre "como debe ser la vida" de una mujer. Desde hace siglos nos han dicho que la única forma "correcta" para criar a los hijos es el matrimonio; así nos precipitamos en nupcias con alguien a quien no necesariamente complementamos y quien por supuesto, no es nuestra mejor opción. Es decir, a lo mejor la boda sólo se efectuó porque él es hombre y tú mujer, deslumbrados por la estela del romance, la atracción, el deseo, el sexo... pero no son pareja. Es más y como ya había dicho en otro post, muchas historias, incluso de las que yo misma he tenido, se fueron tramando motivadas no por amor sino por miedo: a la soledad, a la crítica, por una previa desilusión...
Ahora agreguemos el feminazismo. ¿Por qué no empeñamos en formar bandos de hombre contra mujeres? ¿Por qué no dialogamos? No entiendo ese odio por el hombre o la misoginia y mucho menos esa necesidad de ser super mujer ¿qué espero demostrar; o mejor dicho, qué es lo que me hace falta que me hace correr en pos de ideas y discursos fuera de mi propia realidad? Ojo y digo feminazismo porque me queda clarísimo que el movimiento en favor de los derechos de la mujer se gestó y mantiene porque seguimos ganando menos respecto a los hombres y por supuesto, en muchas partes del mundo, muchas mujeres vive en condiciones degradantes y tiranizantes, se les discrimina e incluso asesinan, como en Ciudad Juárez Chihuahua, lo que ha merecido el término de feminicidio. Pero he llegado a creer que esa condición de super mujer nos tiene al borde del colapso ya que somos amigas, esposas, amantes, madres, compañeras, consejeras, trabajadoras de tiempo completo, profesionistas, amas de casa, ciudadanas... etc, etc, etc... ¿y el hombre? Sigue ejerciendo y, desde hace siglos, cumpliendo con una meta básica: el de proveedor; incluso hay muchos que ahora se relajan ya que saben que las mujeres se afanarán para que nada falte en el hogar que los dos comparten.
Así las cosas piensa, analiza, plantéate escenarios, trázate mapas mentales para que desde distintas aristas veas la consecuencia del paso que darás. Avanzas hacia un destino pero ¿es porque tú quieres o es socialmente impuesto? Entre 2 las cosas no sólo son cuestión de atracción; es además de equilibrio, complemento y de dos seres dispuestos a crecer juntos y separados, respetar y conciliar.
¿Qué me sirve y qué desecho de todos esos paradigmas? Esa es parte de la reflexión que cada quien hará, pero lo que si es un hecho es que erróneamente hemos ido nadando de "muertito", inmersos en paradigmas y estructuras tan hechas, que ya va siendo el momento de aceptar lo que te sirva de todo ese marco de referencia impuesto, para empezar a pensar por tí misma y entonces ser feliz.